El Perú es único

El Perú es único, es la frase que se me ocurrió al ver las fotos de la sarta de extravagancias a las que nos vemos expuestos a diario, como ver a Leysi Suárez montarse en el pabellón nacional, ver los bailes de los sábados, el tren eléctrico que no tiene pies ni cabeza, el Puma dando cátedra de baile al ex-marido de Gisela, es decir...se ve de todo.

Previo al destierro huachano pensaba, como la mayoría o un gran número de peruanos, en que una vez terminados los estudios debía partir al extranjero en busca de nuevos horizontes y una mejor vida; para ello ya había estudiado inglés y alemán. Sin embargo, la inmersión en los valles y desiertos extremos olvidados del norte limeño me ha hecho cambiar el panorama por completo. Ni bien salí el primer fin de semana rumbo a Lima, pude escuchar ese ritmo musical llamado cumbia, el cual canta de cierto modo las vivencias de el poblador de este lado de la América.

Este viernes que regresé a casa, al reunirme con mis colegas, vamos en busca de cerveza y nos encontramos con una fiesta patronal en pleno Lima distrito; donde vaca loca y castillo de 3 pisos de por medio, se celebraba a una virgen. Demás decir que lo que abundaba era música y alcohol, siempre amenizado por la ya típica banda.

Sábado 29, plaza de Armas de Surco: Festival de la papa. So pretexto del día de la papa, se han congregado bohemios, mercachifles, artesanos, cocineros y parroquianos para dar rienda suelta a lo que mejor saben hacer, pasarla bien. Uno podía encontrar desde vinos de S/.10, rosquitas de Cajamarca, comida de la selva, pollo al cilindro, sombreros de lana de alpaca, chompas de lana de llama, piscos y variedades inimaginables de papa (nunca había imaginado que hubieran papas moradas y azules).

Naturalmente, como buen bohemio, me apersoné en busca de licor destilado de uva que me permita desinhibirme. Mientras cataba, un serenazgo flirteaba con una dama comerciante cuzqueña, al tiempo que 2 señoras se peleaban por la última presa de pollo al cilindro. Realmente son situaciones cómicas que a uno le hacen pensar ¿Dónde demonios estoy? ¿En qué universo vivimos? Luego de hacerme estas preguntas descubrí que realmente es un lujo vivir acá, ya que no vamos a poder quejarnos nunca que la vida es aburrida.

No me imagino en alguna otra latitud viajando como bulto en una empresa de buses llamada El Chino, en la que mi cuerpo iba dentro del bus y mi mochila por fuera. No me veo en el primer mundo huyendo de la vaca loca y bailando al pie de un castillo pirotécnico mientras que este revienta dejándolo a uno impregnado con un olor a pólvora. No creo que en Europa pueda tomar un vaso de chicha morada a S/.0.50 y tener la concha de pedir yapa.

Luego de haberme dado un paseíto por la verdadera realidad peruana, estoy mucho más intrigado y deseoso por conocer más de este país que nos acoge y divierte. Imagino que de saber quechua, podríamos conocer mejor a nuestros connacionales que aún mantienen muchas de sus tradiciones milenarias y que, si bien nos pueden parecer de otro mundo, también son una muestra de originalidad de lo made in Perú.

Creo que siempre es bueno darnos un tiempito para mirar alrededor nuestro y contemplar donde estamos, verle el lado positivo al asunto y si hay algo que mejorar, hacerlo de la mejor forma pues es nuestra casa. Kausachum Peru.

P.D. ¿Donde más podrían premiar mi gusto por la lectura regalándome "El rey del pío pío"?