¡a mochilear!

Bueeno, por fallas de logística (llámese no contar con conexión de internet en el destierro huachano) escribo en diferido.

Por necesidades de estudios, es decir trasladarme a Lima, me veo varado los fines de semana en el km.180 de la Panamericana Norte, donde debo tirar dedo a que algún transportista se apiade de mi y me lleve a mi destino.

Mucho se comenta sobre esta actividad, algunos dicen que es riesgosa, peligrosa, pero la mayoría concide en lo divertido, interesante, adrenalínico y curioso de esta experiencia. Debo confesar que no es la primera vez que la realizo, por lo que me aventé a tomar el primer bus que se detuvo y que iba rumbo a Lima.

Es cierto que debemos tener cuidado en no subir a cualquier vehículo, por lo cual debemos fijarnos que sea de alguna empresa conocida. Por ejemplo, la primera semana me subí en Turismo Paramonga pero la segunda vez fue en Transportes Anita. Considero realmente que el más sensato de los mortales tomaría el bus de la primera empresa, pero las necesidades personales y afectivas apremiaban.

Ya se viene medio año, fiestas patrias y ergo, vacaciones. Muchos de nosotros, jóvenes universitarios (algunos en proceso de convertirse en parte de la PEA, como yo) gustamos de viajar por el interior del país junto a los amigos del alma....¿por qué no considerar el mochileo como una buena opción? ¿es necesario llamar a la agencia de viajes para que nos planifique el itinerario en territorio patrio? ¿no ahorraríamos algunos soles mochileando, y esto no nos permitirá conocer más el Perú?

Personalmente, creo haberme ya recorrido medio Perú viajando con mi mochila y, de atuendo, un polo, jean y chaqueta. Es más, así me he recorrido parte de Chile, Ecuador y Bolivia. Les invito a seguir la ruta mochilera y sumarse a esta aventura...que yo retomo, sin querer, por estar algo incomunicado en los confines del desierto huachano trabajando en la granja porcina.

Aquí comparto una web interesante sobre el mochileo http://www.mochilero.info