Breve nota de licencia por unos días en los que me encuentro recluido en un criadero de cerdos contribuyendo con el maltrato animal y su vida sin razón, para terminar en las tripas de un mortal humano.
Espero poder contactarme desde mi encierro y seguir con el rumbo de esta ruta y que, realmente cumpla con su función de ser una ruta de escape de este periodo que no puedo evitar. Pido paciencia si las entregas no son a diario pero prometo seguir adelante con esta aventura.
Ojalá pueda disfrazarme de corresponsal y contar como es una granja por dentro y cómo viven estas inocentes criaturas. Até logo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario