Bueno, no creo deber disculparme por las mayúsculas del título pues este artículo lo amerita. Ayer, rumbo al almuerzo en Pachacámac, pude ver el degradante espectáculo humano del atropello de inocentes perros en plena Panamericana Sur. Momentos antes pensaba yo que esos episodios eran aislados del verano fashion de los señoritos de la high que van a más de 150km/h rumbo a Eisha, sin embargo, ayer habré contado hasta 10 criaturas fungiendo de alfombras o tapetes del pavimento.
No habrá quien salte a decir que la culpa es del perro, que acaso no ve que un auto del año está yendo a toda velocidad por una vía por la que pagó SU peaje y que puede subir el puente para cruzar la pista (sin intención de ser irónico, en un reportaje pude observar que los perros cruzan las autopistas por los puentes peatonales mientras los PEATONES corren atravesando estas vías, poniendo en riesgo sus vidas y la de sus familiares).
Pero seamos sinceros, ¿quién se supone o se autodenomina más inteligente? ¿quién es el irresponsable en estos casos? ¿el hombre? ¿el perro? ¿el MTC? bueno, estas preguntas son para la reflexión.
Estaba recuperándome de la nausea provocada por el espectáculo, y en el sentido contrario veo a otro sujeto atropellando a otro pobre animal. Realmente las ganas de bajarme y recoger al pobre animal para tratarlo, y de atropellar al sujeto hasta destrozarle las piernas eran tremendas; mas tenía a una cola de autos detrás mío y bueno, no era ético dejar lisiado a dicho ente.
Pensé que este triste espectáculo quedó en mi banco de pésimos recuerdos que almacena mi corteza cerebral. Hoy 19 de abril, 7.15 am, manejando por la Avda. Castilla rumbo al trabajo veo un gato de alfombra. Bueno, puede decirse que el perro es medio tonto, reacciona lento y etc...pero ¿un gato atropellado? ya era demasiado.
Me abstengo de poner alguna imagen con esta entrada pues de hacerlo, ésta sería de un animal eviscerado como los que vi ayer y hoy para llamar su atención y despertar nuestra conciencia de autodenominados seres superiores.
Me vuelvo a hacer la pregunta que me hice años atrás en un cambio de carrera: ¿vale la pena estudiar tanto para salvar la vida de miserables? ¿o mejor salvamos vidas inocentes que corren peligro a manos de irresponsables? Cuestiones mías my fellows
Se viene la marcha por los animales me importan.¡Únanse!
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