La semana pasada, como es costumbre en el tradicional distrito de Surco, se realizó la 72º edición de la vendimia. Como ya es costumbre, se puede beber en plena Plaza de Armas, se vende cachina helada a S/.5 la botella, el vino está a menos de S/.10 y se ofrecen espectáculos musicales en plena plaza.
Este año fui a la vendimia como ya es costumbre y quedé atiborrado entre la multitud que no me permitía avanzar por las calles. Lo curioso del evento fue que, en medio del trajín limeño que nos tiene en un stress constante, aún perduren estas tradiciones que lo remontan a uno a la vida del viejo barrio o del pueblito de provincia. El solo hecho de estar en la plaza de armas, ver el estrado, las casas viejas, la glorieta, la iglesia de barro, los vendedores ambulantes y hasta un castillo pirotécnico me hizo olvidar que a escasas 12-15 cuadras el panorama es desolador; como si hubieran bombardeado el área buscando a Osama Bin Laden por estos lares. (léase la destrozada y devastada Avda. Marzano o llamada por aquí Avda. Santiago de Surco)
Lástima que ya acabó esta celebración, pero invito cordialmente a la siguiente vendimia surcana, en la cual se puede disfrutar de un momento de bohemia (con vino y música criolla o trova), de buena compañía con los amigos del barrio, a comer potajes típicos de este ex valle, entre otras cosas....
Salud pues beodos...y ¡a brindar con un buen vino surcano!
P.D. Inclusive hay concurso de Miss Surco para romperse el ojo
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